viernes, 9 de diciembre de 2005

A decir verdad estoy escuchando algunos temas que de a poco he podido conseguir. Uno de ellos es un tema de Dead Can Dance, que dice que en el reino de los ciegos, el tuerto es rey (In the Kingdom of the Blind, the One-Eyed are Kings). Pero lo que me sorprendió fue la versión del tributo a este grupo, en el que este tema era tocado por Ulver. Decididamente oscuro, denso, con ese toque de atmósfera que caracterizó siempre a Dead Can Dance. Me gustó, tanto como la carátula del álbum. Pero esto viene a propósito de la PSU. Sí, esa bendita prueba para la que uno se prepara como enfermo de la cabeza, pensando en lo peor y se termina encontrando con preguntas impensadas, no por lo difíciles, sino por lo absurdas. Esto es un nuevo cambio, una nueva etapa que se pretende como un desafío distinto. Lo ás probable es ue me haya ido bien, qe tenga un excelente resultado. Pero aún así creo que no estoy suficientemente preparado para esto. Pero pensando en los muchos que no tuvieron buen desempeño en la PSU, veo que se cumple la premisa con la que empecé.
Y bueno, elecciones, otra cosa que significa renovación.
Está en la naturaleza de las cosas girar y revolcarse.

martes, 29 de noviembre de 2005

Un pedazo de carne me indica que algo no está bien, que algo debiese estar en otro sitio. Las cosas no siguen un curso determinado, natural. Menos preocupado por la prueba de lo que se pudiera pensar, veo a la ciudad transpirrar bajo los pasos agigantados de mi persona que la recorre como si fuera un oficio. La ciudad es grande ahora, está en su naturaleza cambiar, no ser siempre las mismas, dejar espacios donde la indeterminación es mayor. La ciencia moderna dice muchas cosas similares, por ejemplo la cibernética, con sus procesos y rarezas que al final van determinando una serie de etapas donde los organismos tienden en mayor o menor medida a una desintegración de sus componentes. Con el término desintegración recuerdo una campana, no me explico el motivo. Y lo más fabuloso es que todo depende de ciertas finalidades ¿El hombre no estructura su vida así? Todos tenemos pequeñas metas para llegar a un objetivo, y nos estructuramos para obtener cada una de ellas. Y aunque estemos detenidos, siempre debemos aprovechar en algo el día. Correr quizá no ayuda, pero se siente un cierto placer culpable.

miércoles, 23 de noviembre de 2005

Podría decir que de a poco las cosas cambian, se quiera o no. El cambio es necesario, ya no somos los mismos de antes. Cuando se habla de cambio en política, la ciencia de la distribución, ¿qué es lo que se pretende? Yo era bastante niño en el año 1999 cuando la idea del cambio era una idea fresca en política. Se pretendía en ese entonces una rotación en el poder, algo que permitiera que gente nueva estuviera en el poder, no aquellos que tuvieron diez años "y no hicieron nada" Según alguien que entiende de materias económicas, en diez años se hizo mucho más que en diecisiete, y eso que tenían prensa libre y no se torturaba a la gente; se controló la inflación y se logró hacer que la mitad del país, que en el año 1990 estaba bajo la línea de la pobreza, pudiera hacer algo para salir. La distribución del ingreso es un tema no menor según esta persona; él dice que es únicamente la consecuencia de la inflación no controldad, que permitió el mayor costo de los bienes y que dejó a los pobres con menores ingresos reales (ingresos medidos en bienes) ¿Cómo podremos creer en un personaje que durante el tiempo que estuvo en el gobierno no logró hacer que la inflación se controlara? ¿Será eso un cambio? Las cosas deben cambiar, pero la historia de la humanidad, con sus numerosos ciclos, siempre nos muestra que la barbarie es superada por la civilización, que las buenas ideas se imponen siempre a lo que se pretende como lo nuevo sin tratar de mejorar . Por ello es que me preocpa que se crea que es una solución. Prefiero seguir pensando en que no será nuestro mandatario, menos todavía ese personaje que creó sistemas tan buenos como el de las AFP, donde lo único que se hace es lucrar con los fondos de los cotizantes. Y la razón del título: esa pequeña victoria de controlar los índices macroeconómicos, eso de tener una economía saludable debiere redundar en una mejor calidad de vida para todos, en un país más justo con su gente.
Por último, para ese presunto cambio: el Instituto Nacional no se vende ni se venderá, así que tu proyecto es inviable.